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mayo 16, 2013

CARACOL


CARACOLES




ALIMENTACIÓN 
Los caracoles tienden a alimentarse de variedad de alimentos que se encuentran en su hábitat natural. Lo que en realidad consumirán depende de su lugar de residencia y el tipo de caracol que sea. Algunos elementos comunes para su dieta incluyen plantas, frutas, verduras y algas. Las plantas en descomposición son, a menudo, una buena comida para ellos. Cuando no pueden encontrar alimentos para consumir, comerán tierra.
Son herbívoros, lo que significa que no van a comer carne. Es probable que encuentres caracoles alrededor de su jardín, pues estos les ofrecen frutas y verduras frescas para comer. Si utiliza herbicidas o pesticidas, puede resultar en causa de la muerte para muchos de ellos sin siquiera darse cuenta






REPRODUCCIÓN
Los caracoles se reproducen de manera diferente a casi cualquier otro tipo de animal, esto comienza con el diseño de sus órganos reproductores, los caracoles se consideran hermafroditas. Esto significa que cada caracol tiene dos órganos reproductores; masculinos y femeninos.
Cuando los huevos son fecundados, pasarán por un proceso de crecimiento dentro del caracol que comienza con la fecundación y el desarrollo del embrión. Los caracoles ponen huevos y los entierran en lugares frescos, los caracoles marinos, colocan sus huevos junto a alguna zona sólida, como una roca, que permitirá que los huevos permanezcan en el mismo lugar y se desarrollen sin ser dañados.





HÁBITAT 

Algunos de ellos se sienten cómodos en el desierto, mientras que otros viven en zanjas y en climas más fríos, zonas de montaña e incluso, en los pantanos. Generalmente los caracoles de tierra viven en lugares donde hay seres humanos alrededor, si tienes un jardín, entonces es probable que ya haya visto alguno.



CARACTERÍSTICAS:

Los caracoles se mueven con lentitud alternando contracciones y elongaciones de su cuerpo. Producen mucus para ayudarse en la locomoción reduciendo la fricción y permitiéndoles el desplazamiento por zonas de elevada pendiente debido a la untuosidad del mismo. Esta mucosidad contribuye a su regulación térmica; también reduce el riesgo del caracol ante las heridas y las agresiones externas, principalmente bacterianas y fúngicas, y los ayuda a ahuyentar insectos potencialmente peligrosos como las hormigas. El mucus sirve además al caracol para desprenderse de ciertas sustancias tóxicas como los metales pesados.
Cuando se retraen en su concha, segregan un tipo especial de mucosidad para cubrir la entrada que al solidificarse forma una estructura llamada opérculo. El opérculo de algunos caracoles tiene un olor agradable cuando se quema, por eso a veces se usa como un constituyente del incienso.


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